miércoles, 29 de agosto de 2012

Lo cruel

Ese tiempo que siempre se recuerda o se desea que llegue el resto del año; ese mito de la juventud desinhibida en busca del placer efímero o duradero; una temporada en la que todo es sonrisa y delirio, inconsciencia y sol; la época del calor ambiental y el fuego corporal.

Arena en los zapatos, el viento contra tu cara, ojos cerrados, dedos con olor a espeto, piel quemada, cerveza y dolor de cabeza, historias salvajes, medias verdades y amores fugaces.

Has dicho algo, no sé qué, la música está alta y me río. Súbela, súbela y baila hasta que no puedas más: mañana esto se acaba y hay que darse prisa. Doy un poco de mi vida para que esto continúe. Invierto para conseguir algunos días extra en bancos del tiempo que no existen.

No quiero paz, estoy ardiendo, quiero hacerlo contigo, estoy en la cama ¿es que no lo ves? ¿es que no me ves?


Es verano. Aunque alguien no se dio cuenta.