"Un momento". De entre el fajo descubrió una carta con su nombre manuscrito; la dio la vuelta para ver quien la remitía pero no había rastro. Desde hace mucho tiempo no esperaba nada de nadie. "¿Quién?" Tiró de recuerdos escondidos en décadas gloriosas y pensó en Este o Aquel, quizá un ex con ganas de recuperar contacto o "puede que alguien al que le dije No" y vuelve a intentarlo nostálgicamente años después. "¿Y por qué no un admirador anónimo? Esas cosas a veces pasan". Nervios infantiles en forma de temblores afloraron en la mano que sujetaba aquel sobre.
Se sorprendió subiendo las escaleras de tres en tres hacia su piso y cuando llegó a su puerta no atinó a meter a la primera la llave en la cerradura. 180 latidos por minuto, su corazón batió un record personal. Nuevo intento y esta vez sí; abrió atropelladamente la puerta y tiró su abrigo, el maletín del pc y toda la correspondencia en la primera silla que encontró a su paso. Solo se quedó con aquella carta, la carta. La agarró con las dos manos y estudió la cuidada, casi primorosa letra con la que estaban escritos su nombre y dirección, "debe ser alguien especial". Intentó calmarse respirando hondo y mientras abría el sobre pensó que hacía siglos que nadie le escribía de su puño y letra, y eso era algo realmente extraordinario.
Estimada Maite. Te informo de que esta tarde a las 18:30 h. en 1ª convocatoria y 19:00 h. en 2ª, tendrá lugar una Junta Extraordinaria de la comunidad de propietarios. El asunto a tratar es la reparación de la gotera del portal. Ruego tu presencia y si no vas a asistir puedes delegar tu voto en otra persona autorizándola con el cupón adjunto. Disculpa la premura del aviso pero esto urge arreglarlo ya. Recibe un saludo afectuoso de tu Presidente.