No le deseo a nadie pasar por esto, saber que tú estás tan lejos y vivir con la agonía de no tener noticias de ti, e incluso ser consciente de las pocas posibilidades que tenemos de que nos volvamos a ver, pero mi conciencia no estaría en paz si no tengo la certeza de que al menos existe un lugar en la Tierra donde nadie te haga daño otra vez. Allí estás a salvo. Ahora solo nos queda rogar porque algún día esa gentuza piense que nos hemos evaporado definitivamente, se olviden de nosotros y nos dejen en paz. Cuando por fin ese horror vivido que tanto nos pesa se convierta simplemente en un amargo pasado, solo entonces podremos volver a estar juntos.
Estás lejos de todos pero yo te siento a mi lado.